viernes, 26 de marzo de 2010

Tío Raúl

-¿De qué color querés que sea Caperucita?-
Mi Caperucita no era roja, siempre era azul,
verde, amarilla, blanca, celeste...
Nunca me regalabas caramelos
caían desde el cielo
los tiraba un avión.
Ahí estabas con tus cuentos
despertando mi fantasía.
Mi alma de niña humilde
a la sombra de un árbol enriquecias.
Con la magia de tus manos
las monedas desaparecian,
y nunca me contastes
cuál era el truco que hacías.
Y a pesar de la distancia
que me convirtió en mujer
aún palpitan los sueños
que me diste una vez.
Por alumbrar el camino
de mi infancia,
Por pintar un arco iris
en mi imaginación,
Por hacer crecer mi fantasía,
te eternizo en esta poesía.

1 comentario:

Alicia dijo...

Que lindo que sepa tu tío como lo querias.............y lo recordas con tanto amor.