viernes, 30 de noviembre de 2007

Abuela

Mira mis manos curtidas y secas,
toca con tus manos jóvenes,
mis cabellos blancos de luna vieja,
acerca a estos ojos débiles,
tu mirada inocente e inquieta,
que tus palabras nacidas de amanecer,
llenen mi vida atardecida.
Para poder sentir la edad de tus años,
regresame a los dieciocho
con tu sonrisa temprana,
pero no te asombres si me río burlona
es que alguna aventura pasajera
en mi memoria asoma.
Ven querido nieto "hombre del futuro",
que mi andar no conocerá,
ragala a mi frente gastada,
un beso tierno que mi alma anochecida
por siempre agradecerá.

canción de cuna

Mi pequeño niño
mi pequeño hombre
mi felicidad
hoy ya tiene nombre.
Hay dentro de mí
nuevas ancias de vivir
puedo ver el sol
pues ya tiene otro color
mi casa se llenó de luz
el viento trae canción.
Ven a mis brazos
te daré mucho calor
secaré tu llanto
con tiernas caricias de amor.

Mi corazón se agranda
para darte más amor
y en las noches vienen
duendes a contarme
cuentos para voz.

Casualidad

En una noche cualquiera
nos encontramos por casualidad,
tú ibas en busca de ternura,
yo me moría de soledad.
En un rinconcito muy nuestro
conjugamos el verbo amar
y de ese encuentro casual,
nos fue tejiendo el destino
muchos encuentros más.
Nos amamos, lo demás...
no cuenta lo demás,
tan solo cuentan,
nuestros momentos de felicidad.

Recorriste mi cuerpo

Recorriste mi cuerpo
en la noche de invierno
sentí tus caricias arder en mi piel,
me creí la reina de tus deseos,
la esclava de tu placer,
fui fiel, te hice mío sin saber
que pertenecías a otra mujer.
Mentira fueron tus besos,
Mentira tu querer.
Mentira fueron las caricias
que me brindaba tui ser.

En la sombría región del olvido

En la sombría región del olvido
Tu ser lentamente se ha perdido
Tu imagen se ha borrado,
La llama de amor se ha apagado
Y de aquel tiempo pasado
Ni un solo poema ha quedado.
Al vagar entre las sombras,
Tu voz no me nombra,
Ya no me quejo
Con las manos vacías me alejo,
Apaciblemente,
Sin conocer la palabra
Que me ha herido
Sin saber como logré
El olvido.

domingo, 21 de octubre de 2007

Mamá en nueve meses

Mamá en nueve meses
tu vientre me anidó
y en un grito de amor
de tu ser broté yo.
Mamá durante mucho tiempo
tu pecho me amamantó,
de tu cuerpo joven
recibí el primer calor.
Mamá de mis medias palabras,
de mis primeros pasos,
por tantas caídas mías
tu corazón se agitó.
Cuantas noches de desvelo
alguna nana te asustó,
o algún llanto caprichoso
en medio del cansancio
te despertó y tu cálido beso
el llanto rebelde calmó.
Mamá de mis días de escuela
te recuerdo arreglándo
mi moño almidonado
para que luzca mejor,
regalándome una sonrisa
para que no te sienta lejos
esas horas que pasaba sin vos.
Mamá de mi adolescencia
consejera, amiga, compañera
a tu lado me hice mujer,
cuando tuve un problema
tu palabra serena me ayudó,
tu alma pura y buena
todos los secretos guardó.
Mamá ahora yo tambien lo soy
vivo, sufro y pienso
lo mismo que viviste
todos estos años que
me viste crecer.
Me diste tu don maternal
el mismo que le doy
a mis hijos hoy.
En este día especial
te saludo con amor.

sábado, 13 de octubre de 2007

¿Es mucho lo que pido?

Yo no soy una persona exigente,
quiero tener a mi lado
un hombre dulce, inteligente.
Que me ame, me adore,
me haga regalos caros
y que sea muy paciente.
Yo quiero tener a mi lado
un hombre que me llene de atenciones,
que me invite al cine, al teatro,
que me regale pasajes
para viajar en aviones
por lugares exóticos y diferentes,
conocer mundo, conocer gente.
Un hombre que calme todas mis pasiones,
que sea audaz y valiente,
que me ame con un amor sincero y profundo.
Yo quiero un hombre que me comprenda,
que sea mi compañero,
mi amigo fiel,
mi amante sincero,
que me haga el amor como nadie,
y que cumpla todos mis deseos.

Los que golpearon la puerta

Mi alma está desierta,
mi cuerpo da vueltas
en el espacio vacio
que ocupaba tu cuerpo
que ya no es mio.
Los que golpearon la puerta
te llevaron de aquí.
Mis gritos se ahogaron
en el silencio de la noche.
Viví cargando
el pasado de tu ausencia,
caminándo sobre tus huellas,
caminándo como una sombra,
en la noche cerrada sin estrellas.
Los que golpearon la puerta
te alejaron de mí.
El último beso que no te dí
se hizo agua en mi boca.
Hoy me voy,
pero ya me fui,
mi alma ya estaba muerta,
el día que golpearon la puerta.

martes, 9 de octubre de 2007

Cómo es posible

Cómo es posible que el tiempo de tus besos quedó en el olvido,
Cómo es posible que el llanto derramado se quedó en el pasado
y se diluyó el amor que alteraba mis sentidos.
Porqué el ardor que recorría mi cuerpo se ha apagado.
Dónde tu sonrisa que me invitaba a viajar por la felicidad
y tus caricias que se pegaban en mi piel como capullos de miel
Dónde los sueños tejidos en las noches de silencio
y el mágico mirar que nos transportaba al mundo de los sentimientos
Todo está ahí, en tí, en mí en el libro de los recuerdos.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Apartate de mí

Apartate de mí
amame por compasión
burlate de mis ojos
destrozame de dolor.
Que no soy más que despojo
que sólo soy una tonta
que de tí se enamoró.
Necesito de tus besos
las sobras de tu amor,
más no me odies
ningún daño te he causado yo;
ni me hieras con indiferencia,
no me ignores pues tengo corazón.

Tu piel de selva y misterio

Tu piel de selva y misterio
se cobija en mi tibio cuerpo,
resplandece tu juventud
como un sol delirante
agitándo la savia rojiza
de mis venas.
Alud de amor
sacude nuestros pechos,
fiebre loca de pasión
arde en el corazón.
Avidamente,
sin derrochar un segundo
juntamos nuestro vino,
nos emborrachamos de felicidad.
El amor es un secreto
que vibra en los dos,
contigo horas sin pasado
navegan en el silencio.
Estoy rendida,
mis alas son débiles,
necesitan tu calor,
abrazame,
quiero sentirme rodeada de ternura.
Mi estrella te ofrezco
para que lleves prendida
en el cielo de tu pensamiento.
Dejame descubrir
los ramajes nuevos
que brotan de tu ser.
Quiero perderme ciegamente
en tu joven cuerpo,
que tus llamas
me conviertan en fuego,
me conviertan en mujer.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Soledad

Los niños se han dormido,
la casa está en silencio.
La luna se ha escondido
detrás del árbol viejo.
Mi libro ya se acaba,
la última página
y tú no llegas.
Mi cuerpo se estremece
en el sillón de la espera;
la cama está vacía,
las sábanas abiertas,
tus manos no llaman a la puerta.

Los niños se han dormido,
mil preguntas en sus ojos
para ninguna respuesta.
Un grito ahogado en mi pecho,
solo hay sombras en mi lecho.
Suenan campanas,
las doce ya se han hecho,
mi boca no te llama,
me voy a dormir con la angustia,
navegándome por dentro.

Bah, me voy a dormir es un decir,
porque desde que tú nos dejaste
cada noche es un infierno.

Este amor que vive en mí

Este amor que vive en mí
es como una cuerda fuerte
que me ata a tu cariño
es como un bálsamo
que borra todo el dolor,
es como un susurro
en las noches cálidas,
es como un pájaro
que corre libre
hacia tu nido.

Este amor que vive en mí
es como un niño
que necesita de tus besos
para crecer sin soledad.

Este amor que vive en mí
encuentra felicidad
en la ternura que tu le das.

Poesía

Ríos de tinta
que formándo letras
deslizan mi fantasía
por valles de papel,
y refléjase mi alma
soñadora e inquieta;
mi alegría y mi sufrir
y toda aquella ilusión
que de mi ser aflor
recorre libremente
callado papel.

viernes, 31 de agosto de 2007

El alma que llevo dentro

El alma que llevo dentro,
es un mar vacio de sueños.
Tengo la noche oscura,
navegándome por dentro.
Quiero despertar en tu aliento,
que las ramas de tu árbol,
se enreden en mi cuerpo,
que el dolor se lo lleve el viento
como se lleva las nubes
del firmamento.
Que tu boca no se pronuncie
en amargos lamentos,
que este cuerpo fatigado,
tenga el consuelo de tus besos.

Bailándo con mamá

Cuando se oscurecía el día
y la tarde caía,
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!

Cuando mi casa estaba triste,
siempre recuperaba la alegría,
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!

Cuando llegaba la noche
y la estrellas desaparecían,
bailaba con mis hijos
y la luna sonreía.

Cuando en el diario vivir
me pesaba la monotonía
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!

Cuando de pesares llena
se amargaba mi vida
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!

Cuando el peso de la soledad
vence mis días caídos
¡yo recuerdo aquellos días
en que bailándo con mis hijos
la luna sonreía!

miércoles, 22 de agosto de 2007

Somos fruto del árbol de la vida

Somos frutos del árbol de la vida
pequeños retoños, fruta fresca,
fruta madura, fruta caída...
El tiempo no devora los sueños,
los sueños cambian,
los llevamos dentro.
Las ilusiones del ayer están
colgadas en el árbol de los recuerdos.
La esencia del alma madura,
la inocencia pura
florece como tierno capullo
que se desliza suave en el viento,
o es arrancado con aire violento.
Los pequeños retoños son frutos frescos
que pintan el otoño de primavera
y le dan calor al invierno.
Quién quisiera volver ,
tan solo un momento,
a ser fruta fresca,
madurando despacio en el tiempo.