Cuando se oscurecía el día
y la tarde caía,
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!
Cuando mi casa estaba triste,
siempre recuperaba la alegría,
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!
Cuando llegaba la noche
y la estrellas desaparecían,
bailaba con mis hijos
y la luna sonreía.
Cuando en el diario vivir
me pesaba la monotonía
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!
Cuando de pesares llena
se amargaba mi vida
¡bailaba con mis hijos
y la luna sonreía!
Cuando el peso de la soledad
vence mis días caídos
¡yo recuerdo aquellos días
en que bailándo con mis hijos
la luna sonreía!
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3 comentarios:
No soy madre, pero algún día quizás lo sea, y espero poder disfrutar de mis niños como vos disfrutaste a los tuyos, y que las luna también nos sonría.
Un beso
Me gustó ésta poesía, me encantó como le cantás a la noche, al aquelarre, como jugás con la sexualidad del señor de las tinieblas: por qué EL tiene que ser HOMBRE?
Y la imagen que más me atrajo fue "cuando llegaba la noche / las estrellas desaparecían", una oda al señor oscuro, capaz de incidir sobre lo natural, capaz de mover todo el ciclo para la restauración de sus poderes en éste mundo.
Por favor, pasa por mi sitio:
http://www.churchofsatan.com/Pages/WelcomeSp.html
Me gustó el poema, es muy tierno!
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