miércoles, 22 de agosto de 2007

Somos fruto del árbol de la vida

Somos frutos del árbol de la vida
pequeños retoños, fruta fresca,
fruta madura, fruta caída...
El tiempo no devora los sueños,
los sueños cambian,
los llevamos dentro.
Las ilusiones del ayer están
colgadas en el árbol de los recuerdos.
La esencia del alma madura,
la inocencia pura
florece como tierno capullo
que se desliza suave en el viento,
o es arrancado con aire violento.
Los pequeños retoños son frutos frescos
que pintan el otoño de primavera
y le dan calor al invierno.
Quién quisiera volver ,
tan solo un momento,
a ser fruta fresca,
madurando despacio en el tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

buenas Noé, me gusta mucho tu poema, es una buena forma de ver la vida, y comparto con vos en eso de:
Quién quisiera volver ,
tan solo un momento,
a ser fruta fresca,
madurando despacio en el tiempo.

Anónimo dijo...

Liliana:

Me gustó mucho tu poema, el modo en que transmitís buenos sentimientos. Un abrazo desde Perú.

Anónimo dijo...

Excelente poema, lleno de magia, amor, pasión y RAZÓN.
Seguí así, me gusta éste poema, el resto no sé.

Anónimo dijo...

Una pregunta: si los sueños no mueren sino que cambian, para que querer volver a ser joven, eh?